Expertos en la materia se mostraron divididos ante el incremento salarial, que por primera vez en la historia estará anclado al valor de la criptomoneda Petro y que tiene un valor de 3.600 bolívares soberanos.
En bolívares anteriores, el ingreso mínimo pasaría de 5,2 millones (menos de un dólar a la tasa del mercado negro, que domina la economía) a 180 millones (unos 28 dólares).
Para el economista y presidente de la consultora Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, el anuncio presidencial tendrá un fuerte impacto en la estructura de costos en los precios de productos, bienes y servicios.
“Hay un reconocimiento del mercado negro, dado el anuncio de la paridad bolívar-petro y una aproximación a una unificación con mecanismo de subastas vía BCV. Falta entender cómo será esto operativamente. También se anuncia un agresivo incremento del salario mínimo (…) esto tiene un costo fiscal importante y una carga fuerte sobre el sector privado. Además de impacto en estructura de costos y por ende, precios”, señaló el economista.
“En un ambiente de agresiva devaluación y expansión monetaria vía salarios y bonos, se espera una etapa mucho más agresiva de la hiperinflación. Los próximos días serán de mucha confusión tanto para los consumidores como para el sector privado, especialmente el comercial. Es un escenario caótico”, previó Oliveros.
Para Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, el alza salarial del Ejecutivo tiene algunos elementos favorables, pero “contradictorios”.
“El anuncio tiene elementos positivos en materia monetaria (anclaje), cambiaria (flexibilización) y fiscal (disciplina), pero es contradictorio con su intento de esquivar costos políticos con medidas de gasto expansivo y sin resolver los problemas de aislamiento internacional”, dijo en su cuenta en twitter.
Añadió que “el impacto del aumento salarial, absolutamente inédito en términos porcentuales y absolutos, impacta las prestaciones sociales retroactivas de tal manera que pulveriza el patrimonio de la mayoría del sector privado. No soy optimista con el impacto de los anuncios en el control efectivo de la devaluación, inflación e inversión en los próximos meses. Pero debo celebrar que el gobierno reconoció el dolar negro, su irresponsabilidad fiscal y la importancia del mercado”.
El director de la firma Econométrica, Henkel García, se preguntó de dónde sacará Maduro esos recursos, con un déficit cercano al 20% del PIB y sin acceso al financiamiento internacional.
“Por tanto, los precios y la base monetaria tendrán un aumento descomunal la próxima semana”, pronosticó.
El economista Luis Oliveros afirmó que el aumento de salario mínimo, de 3.000.000 bolívares a 180.000.000 bolívares, implica el cierre de muchas empresas y el despido masivo de empleados por la imposibilidad de remunerar esa suma de dinero.
“Un salario mínimo de Bs. 180.000.000 en la coyuntura actual implica el cierre de miles de empresas y el desempleo de muchísimas personas”, dijo Oliveros.
El economista Carlos Javier Maldonado también se mostró preocupado por cuáles serían las vías de financiamiento del Gobierno para hacerle frente al nuevo incremento salarial.
“Maduro tiene las vías de financiamiento internacional cerradas, en las puertas del default, con ningún apoyo de países aliados para prestar más recursos. Lo más probable es que el BCV siga con la ruta de la impresión de más dinero inorgánico para sustentar ese déficit. Subió el Iva 4 puntos, pero eso contradice su política de mayor disciplina fiscal. Esta fue la mayor devaluación histórica de nuestra moneda”, apuntó.
En contraste a esas opiniones, el ministro para la Comunicación, Jorge Rodríguez, afirmó que las “nuevas medidas económicas se realizarán sin la emisión de dinero inorgánico, lo que evita que se aumente el déficit fiscal”.
Insistió en que todos los anuncios “están orientado en fortalecer el poder adquisitivo de todos los venezolanos y corregir las distorsiones que existentes en la economía nacional, como la inflación inducida por factores de la derecha”.
Fuente
Con información de Panorama
