El fallecimiento de Poitier lo confirmó el ministro de Asuntos Exteriores de Bahamas a través de un comunicado. Sin embargo, no indicó la causa de la muerte del legendario actor, nacido en Miami (1927) y de padres naturales de la isla de Cat.
El intérprete, director, activista y diplomático estadounidense de origen bahameño fue un auténtico ídolo de Hollywood, con medio centenar de películas a sus espaldas.
Entre sus films destacan ‘To Sir, with Love’, ‘In the Heat of the Night’ y ‘Guess Who’s Coming to Dinner’, estrenadas entre junio y diciembre de 1967 –justo cuando las calles ardían-, éxitos que cimentaron su icónico estatus en la sociedad estadounidense.
Esas interpretaciones, que en mayor o menor medida hablaban del racismo en EEUU, ayudaron a derribar las barreras sociales entre afroamericanos y blancos. Además, convirtieron a Sidney Potier en la primera gran estrella negra de la industria.
Poitier lo consiguió con talento, conciencia, integridad, carisma y un encanto extraordinario. Eso sí, sin que eso impidiera a sus personajes replicar a una bofetada o pedir respeto con iracunda frialdad.
Su figura fue un bálsamo para el público, alguien con la contención de Martin Luther King en plena era de rebeldía y convulsión.
Su última aparición pública fue en la 86 edición de los Óscar, en 2014, donde entregó un premio junto a Angelina Jolie. Luego, en 2016 fue galardonado con un Bafta honorífico.
Con información de la EFE