Para cometer las fechorías el grupo delictivo utiliza un terreno baldío conocido La Cruz, de la parroquia La Vega, en Caracas. Según el director del Cicpc, comisario Douglas Rico, en el lugar fueron encontrados varios restos óseos que iban a ser vendidos a otra red de ceremonias “religiosos”.
El terreno fue hallado en medio de la búsqueda de tres ciudadanos que estaban desaparecidos desde hace varios días. En el lugar se encontraron cuatro cadáveres enterrados que luego del estudio tecnicocientífico se demostró que pertenecían a las mismas personas que estaban extraviadas.
Los cuerpos quedaron identificados como los hermanos Jorvinson Josue Cisneros Meza (21) y Jorman Jesús Guerra Meza (27). Además de Luis Carlos Delgado (20) y Pedro Antonio Barrios González (25).
Al parecer estos cuatro hombres fueron asesinados por un problema entre varias bandas hamponiles de La Vega. Varios de los fallecidos también estaban implicados en el homicidio de dos funcionarios pertenecientes a la Fuerza de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana.
El Cicpc también busca a las personas que se dedican a comprar los huesos pues de alguna manera también están implicados en el flagelo.
Se presume que los delincuentes cometen este tipo de actos para ocultar sus crímenes y evitar que queden rastros de las víctimas.
De igual manera las autoridades tratan de precisar cuántas personas fueron víctima de ese modus operandi.
Los detectives dieron con el lugar luego de un interrogatorio realizado a un delincuente que fue capturado durante un operativo realizado en la parroquia. En ese mismo procedimiento resultó muerto uno hombre, que quedó identificado como Iván José Morón Morales, alias “Piolín”.
Fuente
Joan Manuel Camargo