La prueba, llamada CancerSEEK, es única, no invasiva y multianalítica, que evalúa simultáneamente los niveles de ocho proteínas cancerígenas y la presencia de mutaciones del gen del cáncer a partir del ADN que circula en la sangre. La prueba está dirigida a la detección de ocho tipos de cáncer, los más comunes y con mayor tasa de muerte. Estos son: de hígado, páncreas, estómago, esófago, ovario, mama, colorrectal y de pulmón.
El análisis detectaría los cánceres antes de que causen síntomas y cuando aún se pueden curar únicamente empleando cirugía.
“El uso de una combinación de biomarcadores seleccionados para la detección temprana tiene el potencial de cambiar la forma en que detectamos el cáncer, y se basa en la misma lógica para usar combinaciones de medicamentos para tratar el cáncer”, afirma Nickolas Papadopoulos, líder del trabajo que publica la revista Science.
Un simple análisis de sangre bastaría para identificar los tumores que provocan más del 60% de las muertes por cáncer
Los investigadores inicialmente exploraron varios cientos de genes y 40 marcadores de proteínas, reduciendo el número a segmentos de 16 genes y ocho proteínas. Señalan que esta prueba molecular estaba dirigida únicamente al cribado del cáncer.
En este estudio, la prueba tenía una sensibilidad superior al 99% para el cáncer. “La altísima sensibilidad fue esencial porque los resultados falsos positivos pueden someter a los pacientes a pruebas y procedimientos de seguimiento invasivos innecesarios para confirmar la presencia de cáncer”, comenta Kenneth Kinzler, coautor del estudio.
La prueba, una biopsia líquida, se evaluó en 1.005 pacientes con cánceres no metastásicos en estadios I a III de ovario, hígado, estómago, páncreas, esófago, colon, el pulmón o mama. La media de la sensibilidad general, o la capacidad de encontrar cáncer, fue del 70% y varió de un máximo del 98% para el cáncer de ovario a un mínimo del 33% para el cáncer de mama.
Para los cinco cánceres que no tienen pruebas de detección (cáncer de ovario, hígado, estómago, páncreas y cáncer de esófago), la sensibilidad varió del 69% al 98%.
“Una novedad de nuestro método de clasificación es que combina la probabilidad de observar varias mutaciones de ADN junto con los niveles de varias proteínas para dar el resultado final. Otro aspecto nuevo de nuestro enfoque es que utiliza el aprendizaje automático para permitir que la prueba determine con precisión la ubicación de un tumor en un pequeño número de sitios anatómicos en el 83% de los pacientes”, aclara Cristian Tomasetti, quien desarrolló el algoritmo.
Aunque la prueba actual no detecta todos los cánceres, identifica muchos cánceres que de otra manera no serían detectados.
“Esta prueba representa el siguiente paso para cambiar el enfoque de la investigación del cáncer de la enfermedad en etapa tardía a la enfermedad temprana, que creo que será fundamental para reducir las muertes por cáncer a largo plazo”, explica Bert Vogelstein, coautor del estudio.
CancerSEEK no es invasivo y puede ser administrado por profesionales de atención primaria en el momento de otros análisis de sangre rutinarios. “La detección temprana proporciona muchas maneras de mejorar los resultados para los pacientes. De manera óptima, los cánceres se detectarían lo suficientemente rápido como para poder curarlos mediante cirugía, pero incluso los cánceres que no son curables solo por cirugía responderían mejor a las terapias sistémicas cuando la enfermedad está menos avanzada”, dice Anne Marie Lennon, coautora del trabajo.
Los investigadores creen que la prueba de CancerSEEK costará menos de 500 dólares.
Fuente
Sarah Romero