La rectora encargada de LUZ, Judith Aular, aclaró que la institución “va a estar abierta y trabajando todos los días de la semana”, y que esta medida transitoria también aplicará para profesores, trabajadores administrativos y obreros, a quienes cada vez se les hace más difícil llegar a la universidad y sus distintos núcleos por la crisis del transporte y la escasez de dinero en efectivo.
Aular precisó a Efecto Cocuyo que a los estudiantes se les planteó tener 50% de actividades presenciales y el resto se ejecutarán “a través de estrategias metodológicas que debe utilizar el profesor como las aulas virtuales”. Agregó que la idea es que se puedan reordenar los bloques curriculares en tres días a la semana, preferiblemente durante un mismo turno, lo que también implicará un ajuste horario para los docentes.
El personal administrativo y obrero también será beneficiado con esta decisión. La Rectora explicó que, de acuerdo con los distintos departamentos, el personal disponible deberá organizarse para garantizar la prestación del servicio en horario completo toda la semana, pero que los empleados solo deban acudir a sus puestos de trabajo durante tres días.
Estos reordenamientos deben ser resueltos a los interno por cada facultad y núcleo y ya pueden comenzar a ser aplicados. En el caso de las facultades que aún no hayan culminado el semestre, lo más probable es que no realicen estos cambios de horario sino que comience a aplicarse para el próximo.
La rectora encargada de LUZ señaló que en los últimos cuatro años han renunciado alrededor de 400 profesores universitarios, la gran mayoría con una trayectoria científica y de investigación importante. Debido a esta situación el Consejo Universitario también acordó abrir los concursos “de manera urgente”, así como convocar a los docentes libres, ayudantes académicos y personal jubilado a prestar su apoyo para garantizar que los estudiantes reciban formación.
Solidaridad
Las nuevas medidas aprobadas incluyen el diseño de “rutas solidarias”, que implican que cada facultad o núcleo que tenga disponibilidad de un autobús o camionetas se organicen para establecer paradas en puntos estratégicos de la ciudad de Maracaibo y otros municipio para trasladar a miembros de la comunidad universitaria hacia la casa de estudios.
Aular recordó que “hace 20 años no llegan buses nuevos” a la universidad y con el deterioro de las unidades se perdieron rutas urbanas y extraurbanas que se movilizaban a la zona de la Guajira, Perijá, la Costa Oriental del Largo, entre otros sectores.
Los comedores también permanecerán abierto todos los días bajo la supervisión de la Dirección de Servicios y de Desarrollo Estudiantil y se ofrecerá alimento al personal que trabaje en una jornada completa. “Hemos identificado a personas que han bajado mucho de peso o tienes problemas de salud… creo que estas deben ser medidas de carácter humanitario”, añadió la rectora.
