Las autoridades indonesias creen que bajo los escombros de casas colapsadas y el lodo hay todavía muchos cadáveres. Además, hay más de 800 heridos y al menos 113 desaparecidos, informó el jefe de la agencia, Willem Rampangilei. Al menos 61.000 personas tuvieron que abandonar su hogar, informó DPA.
En algunas zonas de Palu el suelo se ha convertido en lodo, un fenómeno conocido como liquefacción. Del suelo se desprende agua y en poco tiempo se convierte en una masa espesa.
“La parte más dura ha sido caminar por el lodo durante una hora y media cargando cadáveres”, dijo la portavoz de la Cruz Roja Indonesia, Aulia Arriani, citando a los equipos de rescate.
Los equipos de rescate encontraron el lunes en el terreno de una iglesia los cadáveres de 34 estudiantes que habían participado en un curso bíblico, informó la delegación local de la Cruz Roja. Más de 50 estudiantes fueron reportados como desaparecidos.
Entre tanto, la situación en la isla se vuelve cada vez más caótica. Entre los supervivientes aumentan la desesperación y la ira debido a la falta de agua, víveres y combustible. Hay personas apostadas en las calles con letreros que dicen “Necesitamos comida” y “Necesitamos apoyo”. El lunes, Indonesia solicitó oficialmente ayuda al extranjero.
Con 260 millones de habitantes, Indonesia es uno de los países más poblados del mundo y se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se producen con frecuencia terremotos y erupciones volcánicas. En agosto, varios sismos dejaron más de 500 muertos en la isla de Lombok, muy popular entre los turistas. Las erupciones de volcanes también son comunes en el país.
Fuente
Con información de la DPA