De acuerdo con la firma estadounidense, las dos naciones solicitaron que en su próxima reunión -el 22 de junio-, la OPEP debata el impacto de las sanciones, al tiempo que pidieron apoyo de otros productores, invocando los términos de los estatutos del grupo.
“Solicito amablemente la solidaridad y el apoyo de nuestros colegas”, escribió Manuel Quevedo, ministro de Petróleo y presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en una copia de la carta a la que tuvo acceso Bloomberg News.
La OPEP debería discutir “los efectos restrictivos de las sanciones unilaterales impuestas por los Estados Unidos de América, que representan una agresión extraordinaria, financiera y económica para las operaciones de nuestra industria petrolera nacional y la estabilidad del mercado”, agregan.
Venezuela está sujeto a sanciones estadounidenses y enfrenta la perspectiva de acciones más severas por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), que en su más reciente asamblea general aprobó una resolución sobre la situación del país.
Con 19 votos a favor, 11 abstenciones y cuatro votos en contra, el 5 de junio de 2018, el grupo cuestionó el proceso del 20 de mayo tras considerar que “carece de legitimidad”, al tiempo que hizo un llamado a sus países miembros para que implementen “medidas que estimen convenientes a nivel político, económico y financiero” con miras a “coadyuvar al restablecimiento del orden democrático en Venezuela”.
Esto, según especialistas en el tema, abre la puerta para que diversas naciones latinoamericanas incrementen la presión y adopten “medidas análogas” a las ya aprobadas por Canadá, Panamá y la Unión Europea.
El 22 de junio está prevista la realización de una nueva Cumbre de la OPEP y sus aliados, lo que ocurrirá teniendo como telón de fondo la presión que según Bloomberg adelanta Estados Unidos “silenciosamente” sobre Arabia Saudita, el miembro más grande del grupo -y otros productores- “para aumentar el suministro en cerca de 1 millón de barriles por día”.
Irán y Venezuela, con poca capacidad de maniobra en cuanto a la posibilidad de elevar en el corto plazo su producción, sufrirían por la medida.
El ministro de Energía de Arabia Saudita, Khalid al-Falih, señaló recientemente que es probable que aumenten los suministros más adelante este año. La carta de Irán se quejó de que algunos “compañeros ministros” habían tratado de hablar en nombre de toda la organización, que debe operar por consenso.
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Carlos Zapata