En el vídeo se ve a la camarera, Emelia Holden, sirviendo las mesas y cobrando cuando un cliente se levanta, pasa por detrás de ella y sin ningún tipo de reparo le toca el pompi. Lo que no se esperaba el acosador era la reacción de Emelia que rápidamente se abalanzó sobre él, le agarró de la camiseta y le lanzó contra la pared dejándole K.O.
Él se cae al suelo junto al mostrador del restaurante. Mientras yace allí, Emelia le desafía por su comportamiento, humillándolo públicamente frente a dos mesas de clientes.
“Le miré y le dije: ‘¡No me toques!'”, ha explicado Emelia a la revista People. “Ni siquiera pensé, solo reaccioné”. “No sé cómo reaccioné de la manera en que lo hice. Nunca lo había hecho antes”.
“Cuando sentí que me tocaban, lo primero que pensé fue que era uno de mis compañeros… fue un contacto realmente íntimo”, añade. “Su mano fue más lejos de lo que debería, así que pensé: ‘No hay forma de que un extraño haga esto'”.
Según la versión del cliente, Ryan Cherwinski, de 31 años, que ha sido acusado de agresión, no quiso tocarle el trasero, sino que simplemente la intentó apartar para poder pasar. “Una vez que la policía vio el video, inmediatamente lo arrestaron. No había duda de que lo hizo”, explica Holden.
“Hice lo que pensé que era lo mejor. Derribé al hombre y justo en ese momento mis compañeros de trabajo llamaron a la Policía. Justo cuando llegaron los agentes y vieron las imágenes de la cámara de seguridad, le detuvieron. Estuvo en prisión dos días, hasta el lunes. Sinceramente creo que tuvo lo que se merecía”, ha afirmado la joven de 21 años al diario británico ‘The Daily Mail’.
https://www.youtube.com/watch?time_continue=1&v=mzfyXxOuJ_g
El incidente tuvo lugar el pasado 30 de junio. Después de pasar dos noches en una celda, el hombre fue liberado el 2 de julio.
“Lo que quiero es que con esta experiencia, las mujeres sepan que está bien defenderse. Tienes todo el derecho del mundo a ponerte lo que quieres y, sin ninguna duda, también tienes todo el derecho a defenderte”, ha añadido animando a todas las mujeres que sufren el mismo acoso por el que ella tuvo que pasar a que se defiendan y no lo dejen pasar.
La reacción de Emelia recuerda a otro vídeo que también se hizo viral hace un par de años en un establecimiento en Rusia. En aquella ocasión un cliente intentó meter el dinero de la cuenta en el sostén de la camarera. Cuando ésta se negó, el hombre quiso tocarle el culo y la empleada le soltó un buen guantazo.
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