San Juan de los Morros.- Cuando se es joven, el ser humano no se imagina hacia donde lo llevarán los avatares de la vida, pero cuando ya no se cuenta con la lozanía de los primeros años y el tiempo llega como verdugo deja en minusvalía al más fuerte. Es allí donde se requiere el apoyo de una mano amiga o de las dependencias del gobierno para sobrellevar la tristeza que todo eso ocasiona.
Este es el caso de Domingo Sotillo, un adulto mayor de 63 años, que reside en un humilde ranchito en Brisas del Valle, sector 3 finalizando la calle, tiene un proceso de desnutrición severa, no come, y para colmo vive con un hijo que tiene problemas de conducta.
Hace unos días, estuvo recluido en el hospital Israel Ranuárez Balza y al ser dado de alta, tuvo que regresar a la triste realidad de su rancho, pero requiere urgentemente ayuda especial.
Uno de sus anhelos, es pasar los días que le quedan de vida en un lugar de reposo, pero es que al pobre, le es prohibido hasta soñar, vecinos y personas cercanas han hecho las diligencias para internarlo en el Geriátrico Francisco Lazo Martí, los promotores fueron a su casa, tomaron fotos y realizaron un informe pero hasta ahora no ha sido posible conseguirle un cupo a este venezolano necesitado.
Mientras Sotillo espera pacientemente un sitio para descansar, se confirmó que allí hay tres opciones burocráticas para poder entrar:
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Enviar los documentos a Caracas para que el Instituto Nacional de Servicios Sociales, Inass le pueda permitir el acceso.
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Ingresarlo como persona en situación de calle
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Una palanca política
En aras de buscar una solución al caso, sus vecinos han ido a la Secretaría de Desarrollo Social, pero allí tampoco dan respuestas, mientras Sotillo clama “No me dejen morir”.
Finalmente, el llamado es al gobernador del estado Guárico, José Vásquez y a la alcaldesa del municipio Roscio, Mayerling Colmenares para que le tiendan la mano a este ser humano que clama de un contacto que le ayude a entrar al Geriátrico Francisco Lazo Martí.
El Tubazo Digital – Ramón Figuera
