Luego de meses de acusar al presidente Nicolás Maduro de dar refugio a líderes rebeldes, el pasado 3 de enero Colombia hizo el requerimiento a través de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, en el que solicita verificar la presencia de algunos miembros pertenecientes al Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El Ministerio de Relaciones Exteriores, en nombre del Gobierno de Colombia, transmitió, a través de nota verbal, un requerimiento solicitando al Gobierno de Venezuela verificar la presencia y permanencia en su territorio de algunos miembros del ELN. pic.twitter.com/8kEtrM0B0m
— Cancillería Colombia (@CancilleriaCol) January 4, 2019
La petición busca que Venezuela confirme si en su territorio están Eliécer Herlinton Chamorro Acosta, alias “Antonio García”; Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía, alias “Pablito”; y Rafael Sierra Granados, alias “Ramiro Vargas”, detalló la Cancillería en el comunicado.
Además, Bogotá pidió al vecino país “hacer efectiva” las órdenes de captura internacionales “de ser el caso” contra los tres líderes rebeldes que también pertenecen al Comando Central (COCE), máximo órgano del ELN.
La nota verbal añade que “el Gobierno de Colombia agradece la atención prioritaria que las autoridades venezolanas le puedan dar a la situación que se pone en su conocimiento”.
Colombia y Venezuela no tienen relaciones desde mediados del 2017. Los señalamientos han sido negados por el gobierno venezolano y se atenuaron durante la presidencia de Juan Manuel Santos (2010-2018), quien pactó un acuerdo de paz en el 2017 en el que transformó en partido a las FARC e inició conversaciones con en ELN.
Sin embargo, el actual presidente del vecino país, Iván Duque, revocó dicha condición en septiembre y ha mantenido los diálogos en punto muerto hasta que los rebeldes liberen a todos los secuestrados en su poder y cesen “todas las actividades criminales”.
El ELN, -la última guerrilla de Colombia- ha negado tener presencia en Venezuela y rechazó las exigencias de Duque por considerarlas “imposiciones unilaterales”.
Bogotá y Caracas han incrementado sus desacuerdos con la llegada a la presidencia de Iván Duque, quien prometió aislar diplomáticamente a la “dictadura de Maduro”.
Fuente
El Universal