La moción promovida por Sánchez recibió el apoyo de una mayoría de diputados de la cámara baja, 180 de 350. Esta moción fue promovida después de que la justicia condenara al Partido Popular (PP) de Rajoy en un sonado caso de corrupción, reseñó AFP.
“Se abre un nuevo tiempo en la política española”, declaró Sánchez minutos antes de la votación, y después de seis años y medio de poder conservador en España.
Rajoy se despidió antes del desenlace con una breve intervención ante la cámara, reconociendo su derrota y felicitando a Sánchez por osadía. “Suerte a todos ustedes por el bien de España”, dijo el líder conservador, de 63 años, a modo de cierre.
Tras la votación, fue a saludar al socialista con un apretón de manos y se marchó sin hacer comentarios a la prensa. Para vetar a Rajoy en el poder, desde diciembre de 2011 Sánchez armó una singular coalición con la izquierda radical de Podemos, los independentistas catalanes y los nacionalistas vascos.
Una opción obligada por la fragmentación de la cámara, y que fue denunciada enérgicamente por el portavoz del PP en la cámara, Rafael Hernando, quien fustigó a una coalición de “extremistas, radicales e independentistas” que “quieren acabar con el proyecto de España”.
“El señor Sánchez quiere ser presidente del gobierno a cualquier precio y cueste lo que cueste”, añadió Hernando. Sánchez, de 46 años, reconoció que “por supuesto” tendrá dificultades en su acción de gobierno.
Pero con un tono optimista reiteró su “compromiso con Europa” y prometió “estabilizar socialmente este país”, priorizando políticas en favor del medioambiente y de la igualdad entre hombres y mujeres.
Igualmente, reiteró su oferta de diálogo al gobierno independentista catalán entrado en funciones este mismo viernes, lo que augura el levantamiento inminente de la tutela impuesta a la región en octubre, a raíz del intento fallido de secesión unilateral.
“Este gobierno quiere que Cataluña esté en España, y escuchará a Cataluña”, declaró el líder socialista. El PSOE promovió la moción de censura hace una semana, tras conocerse la sentencia judicial de la Gürtel, una trama corrupta consistente en una red de empresas que de 1999 a 2005 sobornaron a cargos del PP para obtener contratos públicos en distintos puntos del país.
La sentencia fue una bofetada para el PP, que no obstante la apelará. El partido conservador fue condenado a pagar más de 245 mil euros como “partícipe a título lucrativo” de la trama.
La justicia consideró probado que hubo una caja B desde 1989, y el tesorero que la administró, Luis Bárcenas, fue condenado a 33 años de prisión.
La votación de este viernes saca del poder a un Mariano Rajoy que en los últimos tiempos sobrevivió a la grave crisis económica de 2008-2013, y al desafío separatista catalán, la peor crisis política en España en cuatro décadas.
Fuente
Con información de la AFP