Esta frase “Al Virus lo mata la solidaridad ” pronunciada por un médico español quien se encuentra en el medio del colapso provocado por la pandemia y la poca seriedad sanitaria demostrada por los Estados de estos países europeos, la debemos tener presente como premisa para esta lucha que está librando la humanidad contra la des-humanidad.
En estos tiempos de ultra-información, ultra-globalización, de una sociedad anclada en su totalidad a la tecnología, ha surgido de nuevo el sentimiento de ayuda al prójimo.
Ahora las relaciones interpersonales deben cambiar, el trato mutuo debe crecer, ya debemos dejar de ver y utilizar a las redes sociales como templos sagrados.
La única realidad es la que está afuera, que preservemos nuestra intimidad y privacidad; los promotores del progreso a toda cuesta hoy se sienten de brazos cruzados, se sienten amenazados porque el mundo tiene una prioridad: La Salud.
A través de está situación entendemos de manera clara que nada es inmune, que aquello que algunos llaman progreso es relativo
Que los grandes se pueden desboronar rápidamente, que es tan absurdo el confort y la obtención material que en su nombre preferimos la muerte y la de millones de personas.
Que las naciones “pequeñas”asumen la no arrogancia y por cuidar su integridad llevan tapabocas sin ningún complejo.
Muchos que huyeron para no ver la precariedad hoy están viviendo nuevamente la precariedad pero en tierras extrañas.
Que la farándula y la desinformación opacan a las iniciativas bondadosas y a los hombres y mujeres que asumen la noticia con mucho compromiso.
Ojalá recuperemos la grandeza de ser solidarios, que triunfe la humanidad y que nuestras relaciones interpersonales cambien hasta por el bien de nuestro propio cuerpo. Quédate en tú casa!.