El Ejército israelí bombardeó en respuesta en la Franja, aunque no pudo asegurar que todos los fallecidos fueran por estos ataques.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió que los disparos palestinos cruzaron una “línea roja”, mientras seguían sonando alarmas antiaéreas en distintas partes de Israel.
Como se preveía, y tras semanas de disturbios en Jerusalén, este lunes la Ciudad Santa amaneció con alta tensión. Incluso, la irrupción de la Policía israelí en la Explanada de las Mezquitas, dejó más de 300 heridos durante enfrentamientos.
Las escaramuzas en la Puerta de Damasco, una de las principales entradas en la ciudad amurallada, comenzaron también desde la mañana de este lunes. Y es que, decenas de palestinos se congregaron para impedir el paso de una marcha ultranacionalista judía por Jerusalén Este ocupado.
El brazo armado de Hamás disparó siete proyectiles, seis dirigidos a Jerusalén, y uno cayó en una casa a las afueras de la ciudad. Uno de los proyectiles fue interceptado y el resto impactaron en áreas despobladas. Sin embargo, las explosiones se escucharon en toda la ciudad.
Milicias palestinas se unieron al lanzamiento y durante toda la tarde se registraron más de 50 disparos. Principalmente contra las comunidades israelíes colindantes con la Franja.
Además, el grupo islamista Yihad Islámica Palestina se atribuyó el lanzamiento de un misil antitanque contra un vehículo israelí, que hirió levemente a un civil.
Cisjordania y comunidades árabes de Israel también han celebrado protestas en apoyo a las revueltas en Jerusalén.
Con información de la EFE