Recuerdo que ante una circunstancia por la que atravesaba una amiga con su pareja, le dije: Nena el amor no es suficiente. Al momento solo lloró, pero a los días me refutó: “¿Sabes qué Key? El amor lo es todo, por el amor andamos, vivimos, comemos, el amor es el que nos hace levantarnos cada día”.
Andrea es bohemia, amante de lo bello de la vida, romántica e idealista. Y yo también, así me considero, sin embargo mi teoría de que el amor no es suficiente para mantener una relación va dirigido al sentimiento e incluso a como hemos banalizado la frase “te amo” y lo que creemos que es amor.
Cuando en la relación, uno le dice al otro: pero es que yo te amo. Eso no basta. El amor tiene intrínseco una serie de valores que muy pocos entendemos. Amar es respeto, admiración, confianza, amar es querer lo mejor para el otro, dedicar tu tiempo. Es pensar en la otra persona, sin suprimirte a ti.
Y eso es lo que hoy día no vemos claramente.
Estamos en una época de la inmediatez, de la forma, de lo de afuera, lo externo. Hay muchos trabajando por su cuerpo, y no es que sea malo, pero ¿cuántos trabajan por sus emociones y sentimientos? ¿Cuántos trabajan para conocerse a sí mismos? Y ¿Cuántos se detienen a sanar el Alma de la relación?. Para eso hay que ser valientes.
Nos enseñan a hacer ejercicio o a pintarnos los labios, … pero cuanta falta hace que nos digan cómo demostrar sentimientos, o el significado real del amor, que nos enseñen por ejemplo a enfrentar los miedos para sanar las heridas.
Dejan al amor relegado, porque ya te hirieron y no lo quieres volver a intentar, porque no quieres padecer el desengaño nuevamente y ya no eres inocente. Yo prefiero un corazón apabullado porque amé, y no una coraza dura y fría porque temí. Pero decirlo es fácil, el meollo del asunto es practicarlo.
Cuando vives desde ese sentimiento ves todo distinto, es más bonito, sin rayar en la irrealidad o inconsciencia. Todo es equilibrio, incluso vivir desde el amor.
A mis amistades les consulté si el amor no se usa, la mayoría coincidió que no lo sabemos usar, que incluso abusamos de la palabra, sin siquiera sentirla. Otros mas heridos hablaron de lo importante de no ser tan inocentes, de tener algo de malicia. Pero la respuesta de Katy me llegó: “si se usa amiga, sólo faltan más valientes”.
Entonces busquemos los valientes, seamos valientes. Primero sincérate contigo y luego expresa todo lo que sientes, el amor genuino crea vínculos, fortalece uniones, te hace más feliz y haces a otros ser feliz.
En un libro titulado: Estudios sobre el amor, de Ortega y Gasset, aseguran “podremos decir sin extravagancia que el amor es un hecho poco frecuente y un sentimiento que solo pocas almas pueden llegar a sentir (…). Un talento maravilloso que algunas personas poseen , como el don de hacer versos (…). Muy pocos pueden ser amantes y muy pocos amados”.
Quizás no todos estamos dispuestos a amar, por eso la frase de “muy pocos pueden ser amantes y muy pocos amados”. Pero cuando analicemos que el amor, más que un sentimiento es una decisión, entonces podremos entender que el amor no es suficiente si se limita al sentimiento, pero si lo sería desde la acción de amar. Y para eso se necesitan valientes.