Honestamente, considero que al madurismo con esta torpe medida, máxime en plena campaña electoral le saldrá el tiro por la culata. Hace un tiempo dijimos que si Maduro continúa en el poder, el dólar paralelo va a superar los dos millones de bolívares en su valor y Venezuela será ingobernable¹, y con esta aberración financiera lo que han hecho es acelerar la devaluación del bolívar como moneda nacional.
Lo insólito es designar como presidenta de la junta interventora a Yomana Koteich quien en tiempos del fallecido gobernador Alexis Navarro fue la responsable en la quiebra del turismo de Nueva Esparta, y su rechazo en el sector comercial de ese estado ha sido casi unánime por ser una “funcionaria” inepta e incapaz, pero llena de máximo sectarismo y prepotencia, es decir, que además que han colocado a una arquitecta de profesión, totalmente ajena al mundo financiero, ésta en un comunicado que firma Wilmar Castro Soteldo piden “calma” a quienes tienen cuentas en Banesco, cuando la realidad es que la única función que va a cumplir la flamante “interventora” será el bloquear las miles y miles de transferencias que por remesas se realizan a través del mencionado banco, que fundamentalmente van a ayudar a millones de hogares en Venezuela que luchan contra el nefasto gobierno de Maduro, el cual ha sumido al país en una terrible hiperinflación y la quiebra económica en todas sus actividades agrícolas, industriales, comerciales y de servicios.
La intervención de Banesco sólo va acelerar que el valor de la moneda extranjera supere las 7 cifras antes de la elección presidencial del 20 de mayo, y a partir de allí, en caso de que Maduro continúe en el poder, ya no tengo dudas que su gobierno explotará políticamente porque ellos mismos terminaran bajo un suicidio político colectivo de una claque inmersos entre la vacuidad y la ignominia.
O el madurismo se retracta en su intervención de Banesco o pueden estar seguros que han firmado su capitulación política porque la crisis financiera terminara por acabar lo poco que nos queda de Venezuela. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.
