Ahora bien es evidente que en eso de ahorrar bien lo hace el que puede y no siempre el que quiere, para lograrlo o sea tener capacidad de ahorro es condición necesaria y suficiente tener cubiertos las tres primeras necesidades del ser humano a saber: alimentos, vestido y vivienda en ese mismo orden de prioridad, esto sin tomar en consideración los gastos educacionales y los gastos eventuales productos de circunstancias tales como enfermedades, viajes y algún otro imprevisto, dejando para ultimo la natural recreación donde entraría lo de la cerveza.
Cuando el presidente aconseja a los trabajadores y pensionados de que no se vayan a gastar los aguinaldos en cerveza, sino que los ahorren en oro o petro, es de imaginarse que él tiene por cierto que tanto los trabajadores como pensionados tienen satisfechos las necesidades de alimentos, vestidos y vivienda además de las otras ya descritas, todo con Bs.S. 1.800,00 asignados como salario mínimo.
La canasta básica familiar, estimada por el CENDAS (centro de documentación y análisis para los trabajadores) para el mes de septiembre del presente año, canasta que comprende los gastos de una familia de 4 personas en las necesidades ya identificadas; arroja un valor de Bs.S. 44.079,02 o sea 24 salarios mínimos, lo que significa que una familia de 4 miembros para tener la capacidad de ahorrar en petro y oro como lo recomienda el presidente debería obtener un ingreso mensual mayor de 24 salarios mínimos, mayor de Bs.S. 44.079,02.
Cabe destacar que esta cifra representaría si tomamos en cuenta el valor del dólar en el mal llamado mercado paralelo un estimado de 147 dólares EEUU, cifra todavía muy por debajo del salario mínimo devengado en el resto de los países de américa del sur cuyo promedio de salario mínimo es 350 dólares EEUU.
Vista entonces los parámetros que se requieren en el país para propender al ahorro, podemos llegar a la conclusión de que lo dicho por el presidente es una cínica burla o un desconocimiento brutal de la realidad salarial en el país.
Por otro lado esta lo poco tentador para aquellas escasas personas que puedan hacerlo como es la adquisición de una criptomoneda no reconocida por el dueño de los dólares, lo que significa que jamás se podrían hacer transacciones en petro – dólar o viceversa y en el caso del oro dificulto quien se atreva a adquirir certificados de oro por un gobierno cuestionado cuya garantía estaría en pico de zamuro, siendo lo correcto la posesión en físico de los gramos de oro adquiridos.
José Vicente Flores Muñoz