Valle de la Pascua.- El músico e investigador local Claret Rodríguez contó recientemente la historia de un hombre que en la década de los 90 llegó a Valle de la Pascua en el estado Guárico de forma imprevista.
Este misterioso personaje fue descrito por Rodríguez como “alto, flaco, no mal parecido, vestido de blanco con barba y el pelo largo, el prototipo de Jesús. Tenía guardaespaldas que lo seguían, y no dejaban que nadie lo tocara, ni se le acercaran”.
El supuesto mesías se hacía pasar como un milagroso. Su centro de operaciones fue la conocida “Laguna del pueblo”, sitio en el cual se reunían cientos de incautos de diferentes partes del estado en búsqueda de la curación de sus males.
Cuenta Claret Rodriguez quien es oriundo de esa población que “desfilaban desde niños hasta ancianos en una especie de manga que construyeron para mantener el orden hasta llegar al supuesto santo”.
El ritual que este utilizaba –asegura Rodríguez- consistía en “ponerle una mano en la cabeza a las personas arrodilladas, mientras un hombre con una cámara fotográfica instantánea hacía fotos para vendérselas a precios exorbitantes”.
Los creyentes debían depositar su “colaboración” en efectivo en unas cajas de cartón.
“Después de la jornada de trabajo, le regalaban cochinos, gallinas, quesos reses, entre otras. A los pocos días le pusieron el remoquete del “pone la mano”, comentó nuestro informante.
Como en toda estafa, Rodríguez narra que “se procedió a una investigación y cuando lo buscaron, había alzado el vuelo, pero dejo un legado, “18 muchachas preñadas, y las que no salieron se desconoce el número”.
@orlandomedinabe / Orlando Medina Bencomo