Esta semana un grupo de partidos conformados por la llamada Fuerza Unitaria en el estado Guárico, declararon ante los medios de comunicación. Expusieron las razones por las cuales se distancian de la llamada Alianza Democrática.
Después de este anuncio, la oposición está conformada en la entidad llanera, y en muchos estados del país, por cuatro grupos o factores:
1.– Fuerza Unitaria (nombre dado en Guárico) son organizaciones que antes estaban en la llamada Alianza Democrática como: Soluciones, MAS, UPP 89, Fuerza Vecinal, entre otras.
2.– Alianza Democrática: Es una plataforma de carácter nacional, cada vez más debilitada, pues algunos de sus factores han expresado que ya cumplió sus funciones: En la entidad llanera la conforman AD, Copei, Avanzada Progresista, entre otros.
3.- Plataforma Unitaria: Agrupa a partidos y a militantes con y sin tarjeta. Es lo que antes se conocía como el G4. Primero Justicia y UNT, junto a militantes de partidos judicializados con AD Y VP.
4.- Los electrones libres, son las organizaciones que prefieren independizarse y desmarcarse de estas alianzas.
Hasta el día de hoy las diferencias entre los primeros tres son muy marcadas, sin embargo, en política, nada está escrito, falta mucho camino por andar.
Análisis
Máximo Blanco es un economista guariqueño, analista y conocedor de la fauna política. Esta semana envió un artículo de opinión a El Tubazo Digital. Una campanada de alerta para la oposición.
Y vuelve Pedro Loreto
Según Blanco “la verdad verdadera es que la oposición en Guárico no avanzó en votación”. Esto lo sostiene con el siguiente argumento:
“Los sufragios que obtuvo el candidato de la Alianza más los votos del candidato del G-4 son iguales a los que logró Pedro Loreto en el 2017”.
Máximo echa mano a números oficiales, en 2017 con un Vásquez fuerte, con una imagen de gerente municipal, con un Psuv sólido, surge Pedro Loreto sin una maleta de dinero, sin alianzas solidas, solo lo respaldaron tres partidos: AD, UNT, IPP.
En ese contexto Loreto logra sacar 124.826 votos lo que representa un 37,29%. Una altísima votación, vista desde el momento actual.
Cuatro años después
En 2021 la oposición vuelve a intentarlo, esta vez con un importado desconocido. Sin embargo, con recursos a montón, con una alianza de 14 partidos y ante un José Vásquez con menos fuerza y con un Psuv con heridas internas.
Sorprendente, la oposición saca menos: 95.547 votos lo que representa un 37,83 % (menos de un punto en comparación con Loreto). La oposición habla de haber ganado espacios, pero esto no es producto de su votación, sino de la baja en la votación rojita.
¿De quién son los votos?
En una elección todos quieren ser los padres de los votos. Sin embargo, Máximo Blanco advierte en su análisis que “La votación obtenida por la alianza la pusieron los siete alcaldes que ganaron, y ese capital es una arena muy movediza”.
En efecto, alcaldes como Carlos Castillo, el popular “Canchita” para los zaraceños, al igual que Sulme Ávila, Magda Dumith o Raúl Carballo poseen un liderazgo más allá de los partidos, sería mezquino no reconocerlo.
Otras trabas de la Alianza
Para Blanco, la Alianza debería “saber llevar los tiempos”, pues esta, desde ya pretende imponer “una candidatura a la gobernación lanzada fuera de tiempo”.
Trapitos sucios
Se ha vuelto costumbre entre políticos, sacarse los trapitos sucios luego de romper alianzas o relaciones.
Es sorprendente escuchar a candidatos reclamar a representantes de partidos:
“Es que yo te di dinero, yo te mande dólares para tu campaña”.
Algunos, creyendo que eso sería una especie de contabilidad política han expresado con desparpajo:
“Usted me pidió dinero y aquí tengo los capture de lo que yo le envié”.
Quienes expresan esto, pretenden desacreditar a quien antes fue su aliado. Aquí cabe preguntar. ¿Quién comete la falta, el que recibe el dinero o el que lo da?.
La norma jurídica establece que no puede haber contribuciones anónimas para una campaña. Toda “donación” debe asentarse un libro. Definitivamente, algunos políticos con dinero, “calladitos se ven mejor”.
Corticos
El vocablo xenofobia fue tendencia esta semana ante el inapropiado uso que Carlos Prosperi, guariqueño y candidato presidencial, le dio en una entrevista.
El trago amargo y el chaparrón de críticas deben servirle de experiencia a él y a los que les encanta hablar y escribir. Hay que leer y actualizarse permanentemente.
Sondeos
Sorprende enterarse del poco conocimiento que tienen los roscianos sobre sus ediles. Casi que desconocidos. El tema de los impuestos y lo que los roscianos desean también es materia de estudio. La valoración de gestión asusta a muchos.
Maquinaria
Lo rojitos hicieron un ejercicio de movilización este sábado en la Universidad Rómulo Gallegos. Más allá de los discursos, llama la atención las caras que se están comenzando a ver. Operadores políticos se mueven para sentar a los que han tenido diferencias y choques. El encuentro avanza. Agua y aceite vuelven a encontrarse.
2024
Existen tres tesis sobre las elecciones presidenciales:
1.- Las elecciones donde Maduro fue reelecto se realizaron el 20 de mayo del 2018, sin embargo, el mandato inició el 10 de enero del 2019. En tal sentido, las elecciones están pautadas para finales de 2024.
2.- Políticos tanto de oposición y chavimos coinciden en una segunda tesis, elecciones en 2023 ante una situación inaguantable. Con una leve mejoría económica, leve dije, y un Maduro con postgrado en aguante, se ve difícil esta tesis.
3.– En 2025 corresponden las elecciones de gobernadores, alcaldes, concejales y legisladores regionales y nacionales. Para Maduro, ir solo a unas elecciones un año antes, sería complicado. Una manera de poner a todo el mundo a moverse es llamar a la “relegitimación de poderes”, tal como ya una vez se hizo. En este contexto, todo el Psuv tendrá que salir. Se unirían en una megaelección en 2024. Esta tesis cobra fuerza, pero dependerá del escenario.