Unerg venciendo las sombras
Esta semana entrevistamos al rector de la Universidad Rómulo Gallegos José Ángel Torrealba en el programa “La Encerrona”. Durante la grabación del programa este reveló una serie de iniciativas, propuestas y convenios de dicha casa de estudios.
Es bueno saber que en medio de la difícil crisis, espacios como la Unerg se abren camino. Ver los pasillos repletos de estudiantes, aulas activas y nuevas carreras y extensiones, convierten a la Unerg en una referencia nacional.
Y la dejaron sola
Esta semana se promovió la visita de la maestra Elsa Castillo a la capital de Guárico. Dos días antes se comentó su posible presencia. Algo raro pasó durante su visita. Los políticos y los sindicatos, quienes son los que dirigen la protesta en San Juan de los Morros, no estuvieron presentes.
Mientras la protesta se desinfla nacionalmente, los maestros descubren que sus intereses no son los mismos que los de la clase política.
Los maestros tienen suficientes razones para protestar. Su reclamo es justo. La protesta es un derecho. Eso no se puede cuestionar ni impedir.
Hasta ahora la marcha solo ha servido como catarsis. Sin direccionalidad y sin objetivos definidos.
Primarias y aspirantes
Si bien es cierto que la oposición cuenta con un aproximado de 40 aspirantes a la presidencia, no es menos cierto que solo tres copan respaldo de sus seguidores.
Manuel Rosales, Henrique Capriles y María Corina Machado. La tragedia de estos tres es que no necesitan del chavismo para ser criticados y atacados, de eso se encargan los mismos opositores.
Rosales es el más político y mediador, un negociador. Regreso luego de que lo creyeran enterrado. Rosales es muy regionalista, poderoso en Zulia, pero Venezuela no es Zulia.
Capriles, es el más atacado, sin embargo, sorprende la manera como se mantiene en la escena política. Capriles sigue siendo un actor político. Dialoga, propone y se reúne.
María Corina es la reina de los radicales y tirapiedras. Si las elecciones fueran en Tuiter, ella ganaría. En la calle y los barrios no tiene ni partido ni estructura, su organización es de anime. Es la más antagónica, no cuadra ni con la oposición ni con los chavistas. Una cosa es gritar y criticar y otra es sumar para ganar.
De resto, casi la totalidad de los aspirantes no pasan del 1%. Lo más sorprendente es la caída de Leopoldo López y Guaidó, hasta hace unos años eran líderes aplaudidos. Hoy pasaron de historia a historieta.
¿Y cómo está la cosa?
Esa es la pregunta que más retumba entre los venezolanos. La respuesta siempre es igual. El año 2023 comenzó en la penumbra, sin anuncios, sin esperanzas. Política y económicamente estamos como congelados, paralizados.
Presos
Terminó el 2022 y no se realizó la tradicional liberación de privados de libertad. Generalmente se hace, por razones humanitarias, pero ni por esta razón liberan a muchos.
Después de la visita del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos se esperaban anuncios.
El gobierno tiene a privados de libertad de manera “arbitraria”, es lo que algunos denominan presos políticos y el gobierno se niega a aceptar este término.
Por cierto, ¿qué piensan hacer con el joven guariqueño Reinaldo Cortes, sacado de su casa y trasladado a Caracas? Ruleteado y violentados su derecho a defensa.
Es difícil transitar hacia la paz y la reconciliación mientras no se perdone a quien se deba perdonar, se juzgue y sentencie al culpable y se libere a quienes están detenidos por razones políticas.
Desgaste
Los políticos en Venezuela son como un fósforo, corren el riesgo de apagarse antes de tiempo. Luis Vicente León, analista político advierte:
“El problema crítico para los outsiders es que el tiempo de duración de la figuras alternativas o disruptivas es corto y deben surgir cerca de elección para evitar su desgaste. Salir ahora al ruedo resulta más bien peligroso para cualquiera de ellos”.
Para este analista cualquier político emergente que salga en este momento corre el riesgo de desmoronarse.
El rechazo a la clase política afecta a gobierno y oposición. Inexplicablemente, el rechazo a la clase política es alimentado e impulsado, en muchas ocasiones, por políticos que se creen puros o dueños de la verdad.
Es iluso pensar que alguien sin trayectoria, sin programa y sin respaldo de organizaciones sólidas, pueda tomar el poder. Venezuela sufre de un romanticismo infantil, luego vendrá la decepción y la abstención.
Orlando Medina Bencomo / El Tubazo Digital