2.- Según este autor las ciencias son racionales y objetivas, y deben: seleccionar los hechos relevantes, describir los fenómenos como son, ser analíticas, trabajar en su especialización, presentar resultados claros y precisos, crear su propio léxico, comunicar sus resultados, someter las hipótesis a verificación, conectar las ideas con organicidad, presentar el conocimiento con validez general y ser predictivas para servir a la sociedad. Y es evidente que en términos generales la economía cumple con la mayoría de estas exigencias que la acreditan como ciencia.
3.- Pero, sobre todo la economía cumple con los tres requisitos fundamentales que deben tener las ciencias, es decir, tiene un claro objeto de estudio, una metodología para la investigación y es capaz de enunciar leyes científicas. Comentemos estas exigencias.
4.- OBJETO DE ESTUDIO. Sobre este aspecto Adam Smith y David Ricardo, creadores de esta ciencia, le asignaron como objeto de estudio la “creación y distribución ” de la riqueza, visión que permaneció hasta la entrada del siglo XX, cuando John Maynard Keynes (economista británico 1883-1946) al enfrentar la crisis de los años 30, sin apartarse de la visión de los clásicos agrega al objeto de estudio los temas sobre los factores determinantes del ingreso nacional y el empleo, y el análisis de las fluctuaciones de la actividad económica. Sin embargo, después de la segunda guerra mundial la preocupación existente en los países subdesarrollados, sobre las precarias condiciones de vida, impuso a los economistas el estudio acerca de cómo lograr el desarrollo económico. Por lo que hoy, el objeto de estudio de esta ciencia es un agregado de esas propuestas. Vale decir, la economía se ocupa entonces de la producción, la estabilidad del empleo, el ingreso y los precios, y del desarrollo económico y la distribución de la riqueza.
5.- MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN. En su texto, Francisco Zamora, señala que los métodos de investigación son dos: el sintético o deductivo y el analítico o inductivo. En esta materia la economía arrancó dividida. Adam Smith usó el método inductivo y David Ricardo se parcializó por el deductivo. Situación que generó durante un largo período polémicas sobre el método que debía usar la economía. Pero, hoy se aceptan los dos métodos y hasta se reconocen como complementarios. En la ruta para la elaboración de principios, leyes, teorías y modelos económicos el investigador de esta ciencia arranca con la observación de los hechos y las variables que lo conforman a los fines de ordenarlos y describirlos, pues la experimentación está negada en esta ciencia social. Sin embargo, como el proceso económico es dinámico y se repite, independientemente de la voluntad de los sujetos económicos, es posible a través del Método Inductivo formular hipótesis partiendo de la realidad observada, que necesariamente deben ser verificadas con los hechos o fenómenos que se estén estudiando, pues como las muestras observadas pueden ser limitadas o poco representativas es obvio que las generalizaciones pueden estar erradas y por supuesto deber ser corregidas. Pero también la ciencia económica usa el Método Deductivo, el cual va de lo general a lo particular. Es decir, es un camino donde el investigador haciendo uso de su experiencia, de principios y de sus razonamientos lógicos formula generalizaciones, presenta hipótesis sobre la vinculación entre hechos conocidos con los que pretende estudiar, y luego si logra probarlas al confrontarlas con la realidad las presentará como correctas. Este método es un proceso descendente para llegar a los hechos a partir de lo abstracto. En síntesis, la deducción nos conecta con la realidad y si las hipótesis son ciertas los resultados se generalizan.
6.- LEYES ECONÓMICAS. Éstas permiten comprender cómo se desarrollan los fenómenos económicos, pues expresan las relaciones de causa-efecto que se establecen entre las variables que gobiernan los hechos económicos. Las leyes de la economía están presentes en la actividad económica, es decir son objetivas, por lo que la tarea de los economistas es descubrirlas, porque ellas sirven de base para comprender mejor la realidad económica y con ello poder servir al progreso de las sociedades. Pero al compararlas con las leyes de las ciencias naturales (experimentales) aparecen ciertas debilidades pues las leyes de la ciencia económica son menos exactas, situación que es comprensible porque la conducta de los seres humanos, que es difícil de ponderar, juega un papel esencial en la actividad económica. Esta fragilidad de las leyes económicas se produce porque el laboratorio de la economía es la sociedad humana, en el cual no se pueden repetir ni controlar los hechos como en los laboratorios de las ciencias naturales, donde se repiten las veces que se requieran para su validez. Situación que ha llevado a la economía a tener que auxiliarse con la matemática y la estadística para hacer que sus leyes se aproximen a la verdad. Por otra parte, como los hechos económicos dependen de muchos factores, y las relaciones funcionales que se establecen entre las variables principales del fenómeno, algunas veces son afectadas por movimientos del resto de las variables asumidas como constantes (condición de ceteris paribus), la capacidad predictiva de las leyes económicas terminan siendo perjudicadas. Sin embargo, a pesar de que las leyes económicas tienen carácter histórico, porque las mismas cambian cuando se modifican los sistemas económicos, es indudable que sirven de base para investigar las causas y soluciones de los problemas y fenómenos que afectan la actividad económica.
7.- CIENCIA MULTIDISCIPLINARIA. Los sistemas económicos están conformados también por un conjunto de instituciones jurídicas, políticas, sociales y económicas que inciden en el proceso económico. Por ello, la economía se auxilia con las demás ciencias sociales. De tal manera, que la política, la sociología, la historia, la psicología, la geografía, el derecho y los métodos cuánticos (matemática, estadística, contabilidad y econometría) ayudan a la economía a realizar ciencia.
Máximo Blanco. Economista y analista político.
(Próxima nota. ¿Por qué la economía es una ciencia?)
