“Ciertamente, no ha terminado. Sé que no es el mensaje que quieren oír, tampoco el que quiero dar”, afirmó el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus. “Pero no acabará hasta que lo haya hecho en todos los países”, explicó.
Declaraciones que ofreció Ghebeyesus en el discurso inaugural de la Asamblea, ante más de un centenar de ministros de salud de todo el mundo.
El máximo responsable de la OMS reconoció que en muchos países “la vida ya se parece a la de antes de la pandemia”. De hecho, eso ha permitido que la 75ª asamblea se celebre en formato presencial tras dos años en que tuvo que ser virtual.
“Es bueno verles de nuevo, ha pasado mucho tiempo”, señaló Tedros. “Durante dos años la tecnología nos ha permitido reunirnos y seguir trabajando juntos, pero nada supera el verse cara a cara”, subrayó.
RELAJACIÓN PELIGROSA
Tedros advirtió sin embargo de que la sensación de normalidad puede hacer que el mundo “baje la guardia peligrosamente”, en un momento en el que muchos países han reducido los tests y ello impide conocer la verdadera incidencia de la enfermedad, que podría así transmitirse más rápido y evolucionar a nuevas variantes más peligrosas.
El experto etíope recordó que mil millones de personas en los países de ingresos más bajos siguen sin estar vacunadas contra la covid. Asimismo, mencionó que sólo 57 países, aproximadamente la tercera parte del total, han conseguido la meta fijada por la OMS de inoculación contra la covid. Dicha meta es de al menos un 70% de vacunación en la población de cada nación.
“Pedimos a esos países que han alcanzado ese 70% que ayuden a los que aún no lo han conseguido”, afirmó Tedros, quien subrayó que la covid no es el único desafío sanitario que vive un mundo en el que se han detectado recientemente brotes de ébola, hepatitis infantil de origen desconocido o viruela del mono.
Con información de la EFE