Una fracción del concierto de naciones del mundo afirma que las “sanciones”económicas y el bloqueo contra Venezuela solo afectan al Gobierno de Maduro; la realidad es que las consecuencias de estas medidas coercitivas son innumerables, algunos datos y números permiten que el pueblo tenga una idea de lo que ha significado esto para el país y sus ciudadanos.
Los graves daños causados a la población venezolana, se pueden entender teniendo los elementos del panorama completo, ofrecemos una panorámica en cifras de las “sanciones”contra nuestraVenezuela:
En mayo de 2017, más de 121 millones de dólares venezolanos fueron bloqueados en Barclays Bank PLC, institución británica que argumentó cumplir con regulaciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros de los Estados Unidos (OFAC); en septiembre de ese mismo año se retuvo un cargamento con más de 300.000 dosis de insulina en un puerto internacional, los medicamentos nunca ingresaron a Venezuela. Miles de pacientes de diabetes se quedaron sin tratamiento y, en paralelo, a decenas de atletas se les impidió su participación en competencias internacionales, luego de que un banco internacional bloqueara la transferencia de más de 1 millón y medio de dólares, para gastos de boletos y alojamiento. Esta política ilegal que inició en 2015, continúa hasta la actualidad.
Pero la ligereza con la que se habla desde los medios de comunicación sobre estas acciones, tipificadas como delito de lesa humanidad, por ser continuadas en medio de una emergencia sanitaria por pandemia, es la causa por la que se han subestimado y minimizado su peso ante la opinión pública.
El gobierno de Venezuela denuncia permanentemente las afectaciones que genera al país el bloqueo económico, solo con el robo de Citgo PetroleumCorporation, propiedad de Pdvsa en 2019, el país perdió más de 5 mil 200 millones de dólares, en activos netos, así como el ingreso que percibía de las más de 6.000 estaciones de servicio afiliadas a Citgo, números que se traducen en acceso a medicamentos y productos de primera necesidad para atender la emergencia que impone el COVID-19. Este mismo año se saboteó una transacción de 4 millones 851 mil 252 euros que salvarían la vida de 26 pacientes venezolanos que se encontraban en Italia recibiendo tratamientos por enfermedades graves.
El robo de la empresa Monómeros ejecutado por el Gobierno de Colombia, dirigido por Iván Duque, significó la reducción de la producción agrícola en un 50%, es decir, de 6.000.000 de hectáreas que producían entre 24 y 30 millones de toneladas de rubros, solo producirían la mitad. Ese mismo período el sector alimentario también se vio afectado y la distribución de alimentos a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) sufrió retraso de más de un mes debido al bloqueo de navieros que trasladaban los alimentos al país, posterior a esto, desde Washington el presidente Trump impuso medidas contra este programa social.
Esta agresión continua también permitió que “Novo Banco”, de Portugal, congelara más de 1.700 millones de dólares de una cuenta del Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes), mientras que Euroclear, una institución financiera europea con sede en Bélgica, inmovilizó 34 millones de dólares. Por su parte, el Banco de Inglaterra confiscó más de 1.700 millones de dólares en oro del Banco Central de Venezuela, tras consultas con el Secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido.
Continúa…
Fuente Hinterlaces