“Si no se cuenta con una moneda extranjera para comprar los insumos y poder fabricar, evidentemente la producción bajará”, comentó el especialista.
A su juicio, la falta de divisas para comprar materia prima ha agravado la crisis de los laboratorios farmacéuticos. Según argumentó “actualmente las plantas operan entre 30% y 40%, y en este momento tienen inventarios para dos meses”.
“Ahora las farmacias han tenido que diversificar el negocio y no solo vender medicinas, sino otros artículos como alimentos, bebidas y todo lo que pueda ser rentable para mantener el establecimiento. El medicamento dejó de ser el negocio fundamental de las farmacias”, afirmó.
López indicó que el 2014 fue el último año en que hubo un abastecimiento de medicamentos de 90%. Sin embargo, a partir de esa fecha se acentuó la escasez. Detalló que “el año pasado se manejaba un promedio de 1.800 productos por droguería, de los cuales 574 eran solo medicinas. Lo demás, misceláneos”.
Sostuvo que la industria farmacéutica, así como el resto del sector salud, necesita un sistema exclusivo y continuo de asignación de divisas.
“Que no sea solamente por un período de dos o tres meses ni que después se paralice por cuatro o seis meses. Que sea constante para que las empresas y todo el sector puedan adquirir la moneda extranjera para importar los insumos que necesitamos para la fabricación de los medicamentos”.
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