La diáspora, por lo masiva y los problemas que está creando en otros países, está golpeando demasiado fuerte al gobierno de Nicolás Maduro. Es una verdadera estampida humana que abandona su país, como los pájaros a sus nidos, en búsqueda de recursos para enviarles a sus familiares para que coman y cubran los gastos de salud y educación, entre otras cosas.
Para que vean la magnitud del problema, les pongo como ejemplo lo que viene pasando en la calle “Manapire” de Valle de la Pascua, estado Guárico, más concretamente en la cuadra comprendida entre la “Casa Amarilla” y el cruce con la calle “San Miguel”.
Les pongo este ejemplo porque allí viví muchos años y conozco a todos los vecinos. De esa sola cuadra se han ido para otros países unas 18 personas, entre ellos 3 médicos, 3 ingenieros y de otras profesiones y oficios.
Para darles mayor precisión en la información, les doy algunos apellidos de esas familias afectadas por la diáspora: Ramos (de tres casas), Linares, Carmona, Flores. Agréguese sus esposos o esposas. La mayoría de ellos dejaron a sus hijos y a sus viejos.
La mayoría de ellos están en Colombia y en Perú. En Chile hay una familia.
De todos ellos, solamente dos no están trabajando a esta fecha. Ninguno está lavando pocetas.
RATIFICO: Esto abarca solamente una cuadra de Valle de la Pascua. El que quiera constatar lo dicho, acérquense al sitio y se convencerán.
Esa gigantesca migración está volviendo loco al gobierno, por lo que ha fijado la estrategia de tratar de minimizarla y hasta de ridiculizar a los emigrantes.
*Periodista
Misael Flores