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Victor Ortega: Dos años de ausencia, una vida llena de recuerdos y experiencias

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En medio de un contexto historico tan colvulsionado, marcado por la incertidumbre, la pobreza con los resultados que esta implica: carestía, hambre, desnutrición, desespero por tratar de solventar las necesidades mas elementales de los individuos del pais, debido que el grueso de la población estasometida a circunstancias, que le impidensu evolución socio-económica, a pesar de los grandes esfuerzos que cada ente social hace para sobrevivir.

A ello se agrega, el estado de conmoción en que se encuentra el mundo, a consecuencia de los variados acontecimientos que se suscitan con regularidad (los estragos ocasionados por la Pandemia del covid- 19 forman parte de ello) que tienen repercusión en todos los paises de la tierra, tal es el caso de las guerras fratricidas, la casi inexistencia de los valores democraticos, la flagrante violacion a los derechos humanos ante los que muchos lideres internacionales se muestran indiferentes por motivo del resguardo de sus propios intereses, el triunfo de la criminalidad que en muchos paises se ha erigdo como dueña y señora del poder, sin que esta haya podido ser contenida por la lucha cívica organizada de la mayoría de los ciudadanos de buenas costumbres, incapaces en muchos casos de enfrentar pacificamente los abusos del poder, delincuencial o politico.

Huerfana la ciudadania de liderazgos contundentes, y éticamente insolventes en sus luchas por las causas del bien comun, lo que ha generado un ambiente hostil, desalentador, desesperanzador e infeliza las mayorías.

En medio del clima local, y el mundial que se presenta enrarecido por su complejidades, se procede a rememorar en constriñidas líneas algunos rasgos de la personalidad de Victor Ortega, a dos años de su ausencia fisica, y se ha partido de esta brevísima introducción, porque es la resiliencia la que debe prevalecer en un clima que se pinta tan desalentador, que ocasiona un constante sufrimiento en la gente común por los efectos devastadores que produce en las personas de buen proceder, que constituyen la mayoría en Venezuela y el mundo. 

El rasgo característico del mencionado personaje, sin lugar a dudas, era la capacidad de revertir el caos emocional en una estancia de relajamiento y armonía hacia sus equivalentes.

Se traducía ese rasgo del individuo en cuestion, en la amenidad,  amabilidad, colaboración y un trato afable hacia sus semejantes.

Trato que dejaba fluir enmedio de los grupos sociales de su entorno: educativo, en las barriadas populares, en las reuniones sociales, y en su constante desplazamiento hacia la cotidianidad.

Durante las horas luctuosas que precedieron la ceremonia de su inhumación, se dejó sentir el resultado de su acción terrenal.

La respuesta amable y solidaria  proferida por su gente, se constituyó en el bálsamo que calma y consuela el quebranto que produce la partida definitiva de un deudo.

El anecdotario confluía en los asistentes, que paralizaron las horas de sus compromisos para acompañarlo en el acto velatorio.

Alli resonaban rezos constantes para pedir por su eterno descanso, y las reflexiones acerca de lo esfimera que es la vida.

Grandes eran las movilizaciones en su honor, las áreas de su hogar materno, fueron colmados del calor y la solidaridad humana.

Los espacios de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, se achicaron para invocar por su ascenso al jardín celestial.

Lo mismo sucedió durante el hermoso homenaje que les hicieron las autoridades dela Unidad Educativa Nacional Vicente Emilio Sojo.

Alli, tanto Jose Gregorio Gonzalez, la profesora Borges, representante del Sindicato Unitario del Magisterio, como la profesora Yuruary, directora de la institucion, ofrecieron sus amables expresiones dirigidas al extinto.

Resaltó Yuruary, la calidad humana que distinguió el homenajeado durante su vida: el trabajo docente en el correccional de menores, en las aulas escolares del sistema educativo venezolano, el gran valor de doña Petra de Ortega, su madre, y la templanza de su hijo, que a pesae de tener una enfermedad que lo agobiaba severamente, llevó consigo una sonrisa, y una fortaleza indescriptible a sus iguales.

La procesión fúnebre continuó hasta el Huerto del Señor (el Cementerio San Miguel de San Juan de los Morros), en donde el profundo eco de las palabras emitidas por el doctor Argenis Ranuárez, invadieron los espacio del camposanto.

Allí afloraron las emociones, fluía durante aquellos minutos, la excelsa narracion dirigida por Ranuarez, quien se paseaba por los senderos vividospor Ortega. Aquella clara exposicion, tiñó con notas doradas, la explicacion que ofrendaba el biografo a un personaje que esperaba su definitiva sepultura. Dias despues, siguió el acompañamiento masivo durante los novenarios dirigidos al extinto, hasta culminar con una última noche que prolongo sus horas de amor.

Esa noche en el hogar donde habitaba el profesor Ortega, Jhony Martínez, su Esposa María, quienes también son sus hermanos, junto a Pedrito, administraron un Rosario Sagrado, en donde gran parte de los asistentes participó emotivamente.

Igualmente en el recinto, rezonaron las profundas palabras del Padre Vladimir Rivas, que estuvieron enfocadas a hacernos entender el significado de la vida y resurreccion para los cristianos, lo cual nos ayuda a asimilar que despues de esta vida tan agitada y llena de complejidades, nos espera una mejor vida, la del encuentro con el Señor en su regazo.

Al culminar la ceremonia, parecía detenerse el tiempo, el sensible olor divino penetró en el que era su recinto hogareño, y los acompañantes en su mayoría enmudecieron hasta que viéndose su retirada lenta, quedaba en el seno familiar, el gozo de haber sido acompañado por un hijo, un hermano, un tio, un abuelo que supo transformar muchas horas de angustia en gran parte de sus pares, y las suyas propias, en unos espacios de convivencia digeribles y por ende, armomiosos.

Igualmente quedó ratificado que entre el camino de la violencia, el descrédito, el amedrentamiento entre los seres humanos, es mejor tomar el camino del amor hacia el prójimo, sin importar su condicion social o ideologica.

Wilmen Ortega / Catia, Caracas,  23 de agosto de 2021

2 COMMENTS

  1. Mi mas sentido pésame Profesor Wilmen, sea este extensivo a toda la familia, el lugar que tiene Victor Ortega en cada uno de los corazones de quienes tuvimos la dicha de conocerlo fue ganado a pulso, por eso difícilmente lo olvidaremos, ya son dos años de ausencia física, pero permanecerá vivo en nuestros recuerdos.
    Hasta siempre “Men” como te decíamos popularmente.

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