El éxito no llega por casualidad, es trabajo duro, perseverancia, aprendizaje, sacrifico y sobre todo, amor por lo que haces.
Con los primeros casos confirmados del covid-19 aparecieron diferentes consecuencias al sector Salud.
Fue así como llegó lo que nunca nadie imaginó. La cuarentena decretada a partir del 17 de marzo de 2020.
Desde ese momento un grupo de médicos guariqueños dieron un paso al frente. Se armó la primera línea de batalla.
Sin mezquindad y sin importar las diferencias que pudiesen existir, una médico de nombre Rayner Rondón junto a un contingente de batas blancas hicieron frente a esta realidad.
Muy triste lo que vimos en estos meses, mientras nuestros médicos arriesgaban su vida.
Con la llegada del primer caso, seres desatados en redes sociales inventaron locuras y publicaron fotos de un buhonero de la plaza de los samanes.
En esos días los demonios con su miseria y demencia cuál Tomas de Torquemada con antorchas en mano, querían saber datos, dirección, nombres de los contagiados.
No tardarían las autoridades en decir la verdad, en su momento preciso: El primer caso resultó ser una niña de del sector banco obrero, en la capital del estado.
Hoy, a punto de cumplirse un año de la cuarentena llega a tierras guariqueñas la SPUTNIK-19. Más de 3400 vacunas. Contadas y vigiladas por comisionados nacionales y estadales.
Esto lo digo porque, sabiendo que las aves de rapiña frustradas y necrófilas van a empezar con su campañita de descrédito para generar confusión y rumores.
Cualquier cosa se lanza o inventan, no nos extrañe que lleguen a publicar desde muertes hasta la supuesta venta de vacunas en divisa extranjera.
Durante meses intentaron desacreditar la vacuna, desinformar era la tarea.
Dando el ejemplo, como muestra de seriedad y seguridad, la autoridad única de salud en Guárico Rayner Rondón, se vacuna con la Sputnik V como parte del equipo que está al frente de las salas covid 19 en los hospitales centinelas.
Los lleva y trae se desataron. Los agricultores de cizaña. Inventan y se arrastran, pues no vuelan.
Algunos incluso, son osados y envían su mentira y su mensajito de texto a funcionarios y redes. Pero la gente aprendió a filtrar y reconoce la mentira.
Todo esto me hace recordar la historia contada por un maestro que tuve: ” la serpiente le llegó a la luciérnaga y le dijo que se la quería comer.
Y la luciérnaga preguntó:
- que es lo que te molesta de mi –
- Y la serpiente respondió: me molesta y que alumbres.