Es una turbulenta y muy dinámica, situación la que afrontamos los venezolanos, ojo, los venezolanos de a pie, es decir la inmensa mayoría de éste noble pueblo, muchas veces sumergido en un mar de contradicciones, arrastrado a una lamentable y absurda confrontación entre hermanos, confrontación por demás estéril, si buscamos algún saldo positivo, pero muy “fructífera” si evaluamos el inmenso daño y dolor causado a lo largo de los últimos años.
No voy a profundizar en el tema de las mal llamadas sanciones, y sus tristemente célebres propulsores, tampoco voy a detallar el abanico de problemas internos del gobierno, como son la corrupción, el sectarismo, burocratismo, entre otros.
De esas dos realidades hemos disertado bastante en otros escritos, hoy quiero referirme al pueblo en su conjunto, muy por encima de las posiciones extremistas, vengan de donde vengan.
Haciendo un análisis sencillo del escenario actual, y si tomamos en cuenta, la proximidad de un evento electoral de suma importancia, como las Presidenciales del 2024, queda preguntarse:
¿Qué necesitamos los venezolanos para mejorar nuestra situación?
¿Cuál o cuáles, serían las mejores propuestas o promesas?
Si el clima de confrontación interno prevalece: ¿Podrá aquel que gane la elección presidencial, sacar adelante al país?
En lo personal considero que la solución a ésta crisis, puede iniciarse antes y no necesariamente después del evento electoral.
Los problemas que enfrentamos, no se resolverán con el simple hecho de una elección, no si persiste la división dentro de nuestro pueblo, no si se sigue avalando por dogma o solidaridad automática, los desmanes y descalabros, que nos han traído a ésta triste realidad.
Considero urgente e impostergable, convocar a un gran debate nacional, sin chantajes ni prejuicios, sin tapujos, ni medias tintas.
Un debate plural, diverso, incluyente, no una puesta en escena, ni una jornada de conversatorios entre panas, no y no.
Debemos encontramos todas y todos, por encima de las diferencias partidistas o ideológicas, y en base a una agenda común, trazar una ruta común.
La defensa de Citgo y el Esequibo, por ejemplo, así como una eficaz y eficiente lucha contra la corrupción deben ser causas estratégicas, que nos lleven progresivamente a vernos como una sola sociedad.
Movilización del PSUV
Se nota buena capacidad de respuesta, de parte de nuestra principal maquinaría de movilización, (PSUV) hemos visto como a lo largo y ancho del territorio nacional, se vienen realizando concentraciones en respaldo a nuestro compatriota Presidente Nicolás Maduro, mostrando éstos actos de masa, gran compromiso y resistencia militante ante las adversidades.
Ahora bien, es mucho lo que debemos corregir, si es de ganar las Presidenciales de lo que estamos hablando, éstas manifestaciones de calle, también ayudan a evaluar, sin apasionamientos, como están nuestros líderes, tanto a nivel de los municipios, como en las regiones, de ésta imprescindible evaluación, debe partir la estrategia, tomando en cuenta, que si en unos sitios las actividades son mucho más nutridas que en otros, entonces algo está pasando.
Sencillamente la gente sabe diferenciar, la “dirigencia” de selfie o marketing, de la realidad.
Es por eso, que en vísperas de una gran contienda en la arena electoral, debemos tener al frente, en los municipios y estados, a las y los mejores.
Se requiere de una auténtica vanguardia que apunte a la integración, quienes no hayan podido mostrar capacidad de unificar, hoy por lo menos en un ejercicio de desprendimiento, deben dar paso, lo que está en juego para el 2024 es demasiado importante.
Es la hora de la identidad y el arraigo, para poder ser útil en ésta hora, debemos ser, factor de unidad, gozar de pleno liderazgo ante las bases y máxima aceptación en el seno de nuestro pueblo.
Ruego a nuestro Dios todopoderoso para que a tiempo se tomen los correctivos necesarios.
Desde aquí fuerte abrazo!!