La noticia de la semana fue el aumento de salario. Si bien es cierto que el aumento es insuficiente, mucho peor es la defensa que desde el Psuv hacen de este. La clave es saber explicar la magnitud de la crisis, sin olvidar y aceptando la realidad del ciudadano.
Hace falta
Hace falta pedagogía política para explicar las cosas sin caer en el discurso acartonado del “bloqueo y la crisis”.
Hace falta dieta psicológica para adelgazar el ego y humildad para aceptar la critica. Definitivamente tenemos camaradas gobernando que no aguantan una critica.
Batalla entre dos
Tanto Chávez como Maduro, en determinados momentos afirmaron que el verdadero enemigo era Obama o Trump, para referirse al imperialismo estadounidense. Aun teniendo una oposición fuerte y frontal.
Hoy pareciera que la frase se hizo realidad. La batalla es entre Maduro y Trump. La oposición es internacional. No hay oposición local. Por lo menos como estructura o alternativa, no existe.
Es una batalla asimétrica. Entre un imperio y emporio, contra un país con graves problemas. Ambos contrincantes se dan golpes fuertes, algunos bajos. Pero son golpes económicos y políticos.
¿Y la invasión pa cuándo?
En redes sociales algunos sueñan y hasta ovulan pensando en marines y destructores atracando en puertos venezolanos.
Los creyentes en esa tesis afirman que si ocurrió en Libia, Irak, Panamá o Grenada, ocurrirá aquí.
Es sencillo: Panamá y Grenada fueron en el siglo pasado y estaban solas, el costo político fue mínimo. Hasta el vaticano ayudó a entregar a Noriega.
Libia e Irak ocurrieron en medio oriente. El área de experimentos. Nosotros somos “el patio trasero” y los gringos tienen un principio: “No se cagan en su patio”.
Guerra de desgaste
Como no habrá invasión la guerra es de desgaste. En una negociación, quien se siente a la mesa sin nada que ofrecer y sin fortaleza, está condenado a ser derrotado.
Aun algunos se preguntan como es que Maduro no ha caído, con enemigos tan fuertes como Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña. Con enemigos tan cercanos como Colombia y Brasil. Con enemigos ricos como El Banco Mundial y el FMI.
La subestimación a Maduro por parte de sus adversarios lo ha fortalecido. La promesa de su ilusa salida que nunca llega, desilusiona y frustra a sus oponentes.
El Discurso de Estados Unidos ahora es de negociación, al igual que España.
Viene una flexibilización de la cuarentena y con ello, el retorno del debate político. Con un escenario de un Maduro que entrenó fuerte durante la cuarentena y una oposición que se echó en el sofá y saldrá sin fuerzas.
Cuatro hipótesis
Maduro espera septiembre, cuando Trump enfrente a Biden en elecciones.
Trump era imperdible antes del coronavirus. Ahora su cargo esta en duda.
Maduro cree que si Trump pierde su vida política se alarga.
Septiembre es fecha clave en Estados Unidos, los demócratas juegan a retomar la casa Blanca.
Política post coronavirus
En algo se parecen Trump y Maduro: Ambos enfrentarán una fuerte recesión económica postpandemia. No podrán escapar a ella.
Eso obligará a replantearse un giro en Venezuela. Seguirá el discurso de puentes, diálogo y unidad nacional. Esta práctica generará la exclusión de los radicales y la aparición de nuevos actores.
El gran reto del gobierno será mantener el poder que ya tiene. El de la oposición será conquistar el poder que no tiene.
Vendrán escenarios que serán pruebas de fuego. El gobierno se mantiene aun unido ante una oposición dividida y etiquetada por ellos mismos: Radicales, colaboracionistas, extremistras, moderados, entre otros.
Regreso Tarek
Cuando Tarek William Saab fue Defensor de los Derechos Humanos, era respetado por sus adversarios y querido por sus camaradas.
Su popularidad se vino al suelo en su rol como Fiscal. Esta semana revivió el viejo Tarek cuando tildó de práctica fascista la utilizada por algunos alcaldes y alcaldesas de castigar a infractores de la cuarentena poniéndolos a barrer las calles.
El Fiscal se desmarcó de esta iniciativa, así como de los cuerpos policiales que graban y ridiculizan a los detenidos con saltos de rana, por violar la cuarentena.
Males de la cuarta
Existen dos costumbres que siempre hemos querido superar para ser un país de primera:
1.– La violación de derechos humanos de la llamada IV no desaparece en la V. Mientras quienes fueron defensores de derechos humanos en la IV hacen silencio en la V.
Supuestos enfrentamientos, detenciones ilegales, incomunicación, torturas, siguen siendo denunciados ante el silencio de los “revolucionarios”.
El silencio es tan grande que ni siquiera se pronuncian cuando detienen a uno de los de ellos: Alfredo Chirinos y Aryenis Torrealba, son un ejemplo de esa mudez política.
2.- El maltrato de funcionarios de seguridad sigue. En medio del estado de excepción, algunos gendarmes creen que se suspendieron “todos los derechos”. La presencia de uniformados en la calle debería causar un efecto o sensación de seguridad, cuando está causando todo lo contrario.
Es imprescindible mejorar la formación ciudadana de los funcionarios de seguridad. Podríamos empezar por hacer una copia que diga: Debo decir “Buenos días ciudadano”antes de abordar a alguien.